:: España diseña su plan retorno
España no prevé diseñar una medida especial para los migrantes desempleados que suponga una discriminación respecto de los trabajadores autóctonos, asegura Celestino Corbacho, ministro de Trabajo e Inmigración, quien dice incentivar el retorno voluntario a aquellos extranjeros –con documentación en regla– que pierdan su empleo y deseen volver a su país de origen.
El gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero elabora un documento, que se aprobará antes de julio, para facilitar el regreso a través de fórmulas como la acumulación de las prestaciones que los inmigrantes hayan generado como parte de su actividad laboral o la concesión de microcréditos con una guía de acompañamiento.
Según el régimen, no se trata de una medida coyuntural, sino con vocación de permanencia. Tampoco una expulsión encubierta de desempleados, porque la propuesta es voluntaria.
El Ejecutivo planea firmar convenios bilaterales con aquellos países interesados en convertir la idea en una medida de doble dirección que no impedirá contrataciones en origen.
Según el régimen, no se trata de una medida coyuntural, sino con vocación de permanencia. Tampoco una expulsión encubierta de desempleados, porque la propuesta es voluntaria.
El Ejecutivo planea firmar convenios bilaterales con aquellos países interesados en convertir la idea en una medida de doble dirección que no impedirá contrataciones en origen.
A quienes se acojan, las autoridades pedirán que “renuncie a su permiso de residencia y a retornar a España durante unos años”, pero no se descarta “dar preferencia a esa misma persona si quiere volver” al país.
A falta de concreciones, entidades como la Asociación Rumiñahui creen que es necesario conocer si las condiciones del país de origen, que en su momento abocaron a los emigrantes al exilio, han variado. Javier Ramírez, de SOS Racismo, prefiere incidir en la fórmula de recolocación de desempleados.
En los últimos años, la Administración ha financiado programas de retorno de siete entidades: Cruz Roja, Accem, Cepaim, MPDL, Rescate, Organización Internacional de las Migraciones (OIM) y Caritas.
De los 4.669 beneficiarios, entre el 2003 y 2007, apenas 511 son de Ecuador. Los proyectos se han dirigido a personas en riesgo de exclusión y bajo un planteamiento asistencial (las ONG costean el billete de avión y entregan una cantidad de dinero, entre 150 y 400 euros, es decir, entre 234 y 625 dólares, para reinstalarse en origen).